Irrigadores bucales.  Clínica dental en Avilés.

IRRIGADORES BUCALES

IRRIGADORES BUCALES 768 511 admin

Irrigadores bucales.  Clínica dental en Avilés.

Hoy os queremos hablar de los irrigadores bucales. Vamos explicaros qué son, cómo funcionan, qué diferencias hay entre los diferentes modelos, cómo se usan, qué precauciones debéis de tener y en que casos es recomendable su uso.


QUÉ SON LOS IRRIGADORES BUCALES Y CÓMO FUNCIONAN

Pues bien, un irrigador bucal es una herramienta que se sirve de agua a presión para facilitar la remoción de restos de comida. Es decir, crean un chorro de agua que arrastra partículas de alimentos de esas zonas a las que nos es muy difícil acceder con el cepillo dental. Sin embargo, por si solo, no es capaz de eliminar toda la placa y el biofilm que se acumula en los dientes y encías. De esta manera, los irrigadores bucales constituyen el complemento ideal al cepillo, a la seda dental o a los cepillos interproximales, pero no los sustituyen. También sirven para ejercer un suave masaje en las encías, logrando activarlas y mejorar su aspecto.


¿QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE ELLOS?

Es cierto que existen muchas marcas y tipos de irrigadores y en ocasiones es difícil elegir cuál escoger. Vamos a ver las principales diferencias. Aunque algunos se conectan directamente al grifo, en general todos cuentan con un depósito de agua que puede ser de mayor o menor capacidad según la marca y modelo y, de la misma forma, una bomba capaz de generar más o menos presión. También poseen boquillas para orientar y dirigir el chorro hacia donde convenga. En algunas marcas éstas son extraíbles e intercambiables, con varias opciones para que elijas la boquilla que más se adapte a la zona que quieras higienizar o el uso que quieras darle o, que varias personas puedan utilizarlo, cada uno con su boquilla.

Además, existen modelos en el mercado que permiten introducir diferentes enjuagues. Existen ciertos modelos compactos, para llevar de viaje o a nuestro lugar de trabajo, y otros más voluminosos, de sobremesa. Unos se conectan a la corriente y otros funcionan con pilas. Los irrigadores de niños suelen ser más pequeños y más manejables.


¿CÓMO SE USA EL IRRIGADOR BUCAL?

Deben utilizarse después del cepillado y tras el uso de seda dental. Posteriormente, lo primero que debemos hacer es rellenar el depósito con agua corriente del grifo, preferiblemente tibia. A continuación elegiremos la presión y la boquilla que más se adapte a nuestras necesidades. Conviene empezar fijando una presión baja e ir aumentándola progresivamente en sucesivos usos, hasta que sea media y sin llegar nunca a sentir molestias. En caso de dudas, activar el aparato y apuntar hacia el lavabo.

A continuación, posicionados frente al lavabo, bajaremos la cabeza ligeramente para evitar salpicaduras e introduciremos en la boca la boquilla sin activar. Comenzaremos colocando la boquilla en los dientes posteriores de un lado, lo activaremos e iremos avanzando hacia el otro lado, pasando por todos los dientes, manteniendo siempre la boca entreabierta y dejando que el agua fluya desde la boca hacia el lavabo. Debe utilizarse entre dos y cinco minutos hasta tres veces al día. Vaciar el tanque y limpiarlo junto con la boquilla después de cada uso.


¿QUÉ PRECAUCIONES DEBO TENER?

De igual manera que el cepillo o la seda dental mal utilizados pueden provocar retracciones en la encía o abrasiones en los dientes, es importante destacar que es peligroso hacer un mal uso del irrigador. Debemos tener precaución a la hora de seleccionar la presión o la orientación del chorro para no lesionar la encía. La presión debe ser media y nunca debe molestar. Debemos apuntar hacia los dientes, las zonas interdentales y hacia la base de la encía, nunca usar sobre heridas o aftas. Por supuesto, no se debe utilizar junto con sustancias abrasivas como el bicarbonato o el carbón activado, puesto que se pueden producir consecuencias irreversibles.


¿QUIÉN PUEDE USAR IRRIGADORES BUCALES?

Cualquier persona puede usar un irrigador y los niños también, pero hay casos en concreto en los que es especialmente aconsejable. Su uso está muchas veces recomendado en ortodoncia para facilitar la higiene de los aparatos fijos. También es muy apropiado en determinados tratamientos con implantes dentales o mediante coronas y puentes sobre dientes naturales. Además, es útil en pacientes con enfermedad periodontal, ayuda a mantener la limpieza exhaustiva y en profundidad que necesitan. Asimismo, es beneficioso como complemento en pacientes con problemas de movilidad en las manos que impida quizás manejar con habilidad un cepillo interdental o la seda dental.


PONTE EN MANOS DE PROFESIONALES

Si todavía tienes dudas sobre los irrigadores bucales, no dudes en ponerte en contacto con nuestra clínica dental en Avilés. Contamos con un gran equipo de profesionales siempre a tu disposición para ofrecerte la información que necesites en cada momento. Solicita tu cita sin compromiso en el 985 520 289.

Artículo creado por la DRA. PATRICIA PÉREZ