En Clínica Villalaín nos gusta siempre informar a todos los padres que la salud bucal de los pequeños hay que cuidarla desde que son bebés. Empezaremos cuidando sus encías y luego sus dientes.
Importancia de la higiene bucal desde temprana edad
Establecer buenos hábitos de higiene bucal desde temprana edad es crucial para prevenir problemas dentales futuros.
Comenzar con una rutina de limpieza oral adecuada reduce significativamente el riesgo de caries y enfermedades de las encías. Los padres deben supervisar y ayudar a sus hijos en el cepillado para asegurar una técnica adecuada.
Dieta y salud bucal en los niños
La dieta es crucial para la salud bucal infantil. Limitar el consumo de azúcares y alimentos procesados reduce el riesgo de caries.
En su lugar, es importante fomentar una alimentación rica en frutas, verduras, lácteos y proteínas, que fortalece los dientes y encías. Beber agua en lugar de refrescos azucarados también ayuda a mantener la boca limpia.
Enseñar a los niños la conexión entre la dieta y la salud dental es vital para desarrollar hábitos alimenticios que protejan sus dientes a largo plazo.
Consejos para cuidar los dientes de los más pequeños
- Bebés de 0 a 6 meses: debemos limpiar las encías de los lactantes con una gasa humedecida o un dedal de silicona (de venta en farmacias).
- Niños de 6 meses a 3 años: cepillado supervisado. Primero ellos se cepillan para ir cogiendo el hábito y la destreza, pero necesitarán un segundo cepillado para reforzar el primero y asegurarnos de su eficacia.
- Niños de 4 a 8 años: aprendizaje. Es el momento de perfeccionar las técnicas de cepillado. Deben de tomárselo como algo más serio e importante. Cuando ellos finalicen su función, un adulto comprobará que se ha hecho adecuadamente.
- Niños a partir de 9 años: cepillado consolidado. A partir de esta edad deben saber cepillarse con la misma destreza que un adulto.
Recomendaciones para un cepillado eficaz
Elección del cepillo y pasta dental
El cepillo debe tener filamentos suaves. La pasta de dientes para ser eficaz debe tener 1.000 ppm de flúor desde la erupción del primer diente, y la cantidad debe de ser mínima (como un grano de arroz) e ir aumentándose a medida que van cumpliendo años hasta el tamaño de un guisante.
Técnicas de cepillado
El cepillado se hará por todas las superficies de los dientes, haciendo mayor hincapié en aquellas de difícil acceso:
- Caras internas y externas: Primero cepillaremos las caras internas de los dientes y muelas (las que están en contacto con la lengua y el paladar) y después las externas. La técnica de cepillado debe ser circular (movimientos oscilatorios). El cepillo debe colocarse de manera que la mitad de los filamentos reposen sobre la encía y la otra mitad sobre el diente.
- Superficie masticatoria: Colocaremos el cepillo sobre la base o superficie masticatoria de las muelas y realizaremos movimientos de delante hacia atrás.
- Cepillado de la lengua: Por último, solo nos quedará cepillar la lengua.
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